¿Recuerdas esa sensación de tener en tus manos un puñado de tierra viva, ese olor, ese color, esa textura? (Si no sabes de lo que te estoy hablando te recomiendo leer mi post anterior para que lo entiendas y todo tenga más sentido)
Entonces nos quedó claro cuál debe ser la estructura de una tierra sana. Sabemos que si la modificamos constantemente, volteándola, le estaremos provocando grandes daños, dificultándole la vida y matándola poco a poco. Y perder tierras fértiles no es algo que nos podamos permitir.
Hoy quiero contarte CÓMO AHORRAR TIEMPO EN TU HUERTO Y DEDICARTE A DISFRUTAR
Para eso es importante conocer los beneficios del método no dig (o método de no labranza) y que juntos demos un pasito adelante más en protección de la tierra que cultivamos.
Se trata de cultivar la tierra sin arar, dejar de hacer algo que puede parecer totalmente necesario pero que en realidad está provocando más problemas que ventajas.
Charles Dowding fue el pionero de la jardinera con la técnica de no excavación. Defiende que el suelo ya tiene una estructura y que no debemos mejorarla. Sólo debemos mejorar la fertilidad del suelo aportando materia orgánica en la superficie, como pasa en la naturaleza, para facilitar el drenaje y la aireación.
BENEFICIOS DE NO VOLTEAR LA TIERRA:
Menos trabajo y esfuerzo: con este método ahorramos muchísimo tiempo de trabajo físico en el huerto, ya que solo preparamos la tierra una vez(al empezar con el huerto). Después solo tenemos que preocuparnos por sembrar, cosechar, abonar y hacer los mantenimientos básicos.
Tierra más fértil: mantiene la estructura natural y saludable de la tierra. A demás la mejora año tras año, así que tus resultados también mejoraran.
Favorecemos a los microorganismos que hay en la tierra y tanto necesitamos. El suelo no cavado está lleno de organismos buenos y necesarios para alimentar nuestros cultivos.
Crecen menos hierbas adventicias y supondrá menos tiempo invertido en desherbar y, en consecuencia, más tiempo para disfrutar en el huerto.
Más producción: un suelo rico en biodiversidad y con la tierra suelta y aireada permite mejor desarrollo de sus cultivos y ofrece recolectas más grandes.
Método usado a menudo para restaurar suelos empobrecidos.
Mayor número de nutrientes para las plantas, es decir, plantas bien alimentadas y con menos problemas y plagas, más esplendorosas.
Necesidad de menos riegos: La mejor retención de humedad en la tierra nos permite regar mucho menos y la opción de cultivar sin agua en algunas épocas del año.
Teniendo claro esto, hay cosas que sí podemos hacer en la tierra para contribuir al buen desarrollo de nuestros cultivos.
Algunos ejemplos:
Permitir que se genere el ciclo de la vida natural: dejando las raíces de las plantas en la tierra al recolectar favoreceremos que se genere materia orgánica y que se permita la retroalimentación natural.
No debemos pisar la tierra de toda la zona de cultivo. Así evitaremos que se apelmace y facilitaremos que esté aireada y tenga un buen drenaje. Lo mejor es disponer de pasillos junto a las parcelas cultivadas para poder trabajar cómodamente.
Un buen acolchado nos ayudará a proteger la tierra del sol y mantendrá la humedad en la tierra, (a demás de muchos otros beneficios que te contaré en el próximo post del blog, si no quieres perdértelo puedes subscribirte aquí).
Usando una herramienta específica de ayuda para sembrar, como el sembrador, evitaremos cavar y remover la tierra.
En casos en que necesitemos labrar o airear la tierra podemos utilizar sistemas de labranza vertical, como la horca de doble mango, así conseguimos nuestro objetivo sin voltear ni perjudicar la biodiversidad de nuestro suelo.
Si añadimos una capa gruesa de materia orgánica en la superficie se irá incorporando poco a poco al suelo y permitirá mejorar la tierra, de aquí los beneficios del compost en el huerto.
Una correcta técnica de rotación de cultivos en el huerto equilibrará las necesidades de la tierra de manera natural. Así los nutrientes que cada cultivo aporta beneficiaran a los que vendrán después y la tierra siempre será rica en biodiversidad
La asociación de cultivos también contribuye al buen desarrollo del huerto ya que facilita el aporte equilibrado de los nutrientes de la tierra a cada hortaliza, sin agotar sus recursos.
Usando métodos de cultivo de la permacultura estarás cuidando la tierra y cuidándote a ti.
Con todo esto conseguiremos una tierra fértil, sana y viva que nos permitirá tener un huerto productivo, sano y con menos problemas. Tendremos un jardín comestible lleno de vida y biodiversidad.
¿Conocías este método? ¿Lo has experimentado?
¡Cuéntame tu experiencia en los comentarios!