Cosechar tu propio alimento en casa puede parecer todo un desafío al principio. Con la cantidad
de información que hay en Internet, es normal que llegues a agobiarte un poco. Solo el hecho de pensar en montar un huerto puede abrumarte y hacerte sentir que esto es mucho para ti, cuando en realidad no lo es.
¡No sabes cómo te comprendo!. Yo no aprendí todo lo que
sé de la noche a la mañana. De hecho, recolectar toda esa información me supuso años de investigación, prueba y error.
Pero gracias a haber montado 90 huertos, plantado 6200 tomateras y 5000 lechugas (y cuando lo leas, puede que más), he podido contrastarla, adaptarla y potenciarla para que el camino de la autosostenibilidad sea más llevadero y productivo.
Por tanto, si buscas iniciarte en la horticultura, tengo una buena noticia para ti…
Cultivar es más sencillo de lo que parece, solo tienes que organizarte y asimilar las novedades poco a poco. No necesitas conocer todo YA ni tener una parcela gigante; empieza, y con el tiempo irás aprendiendo el resto.
Así que, primero lo primero.
Hoy vas a aprender:
qué tipo de huertos existen,
cómo puedes montar el tuyo en casa,
lo que debes tener en cuenta al gestionar tus cultivos
y cómo puedes sacarle el mayor provecho a tus cosechas durante todo el año.
¿Tienes papel y boli?, entonces ¡vamos allá! :D
En este artículo encontrarás:
POR QUÉ TE CONVIENE TENER UN HUERTO EN CASA
No es nuevo ni tampoco un misterio lo que te puede regalar la experiencia de tener un huerto en casa.
De hecho, son tantas las razones para sí hacerlo, que le he dedicado un artículo entero donde te cuento todos los beneficios que te aporta cultivar tu propio alimento, puedes echarle un ojo si quieres profundizar en ello ;).
Y es que, la horticultura tiene muchas ventajas,
indiferentemente de quien la ponga en práctica. No solo mejora todas las facetas de nuestra salud (física, mental y emocional), sino que también aporta a la preservación del medio ambiente, e incluso sirve para crecer a nivel personal y encontrar mayor placer en lo más simple de la vida.
Entonces, si te estás preguntando si todo esto de cultivar va contigo, ten en cuenta que esto es para ti si:
quieres adoptar un estilo de vida más saludable
quieres controlar el alimento que te llevas a la boca
te preocupas por tu entorno y demás seres vivos
disfrutas del contacto con la naturaleza
y quieres aprovechar un espacio que tienes en casa
Cumpliendo esos puntos básicos, ya estás en posición de poder cosechar tus verduras y hortalizas con éxito. No importa si nunca has leído nada sobre huertos, es igual si no tienes experiencia ninguna, así como tampoco interesa si has matado alguna plantita antes ;).
Tener tu huerto es posible y accesible. Te enseño cómo.
QUÉ TIPOS DE HUERTOS EXISTEN
Vamos por partes.
Posibilidades hay miles. Lo importante es que elijas la alternativa que mejor se adapte a ti y tu espacio. Dentro de las opciones puedes encontrar:
En macetas, ideales para balcones o terrazas
Los hay verticales
También hidropónicos
O sobre el suelo
Sino, en jardineras elevadas
Y también al ras del suelo…
Estos dos últimos son mis favoritos, por su comodidad y oportunidades, ya que si los aprovechas bien puedes cultivar muchísimo.
Conocer el espacio que vas a utilizar es importante porque cada gestión de huerto varía según el tipo y cantidad de cultivos. Por ejemplo, las lechugas pueden cultivarse cada 20 x 20, y las coles cada 30 x 40. Esta separación que existe entre planta y planta influye en factores como la luz, el aire, la humedad y los nutrientes que reciben.
Por lo que, un marco de plantación adecuado significa una mayor productividad para tu huerta.
¿Tú ya sabes con cuánto espacio cuentas para tu nuevo huerto?
QUÉ NECESITAS PARA CREAR TU PRIMER HUERTO ORGÁNICO
Bien, ya tienes lo primero más importante… tus ganas.
Ahora, vamos con la parte más ‘técnica’. Para montar y preparar tu primer huerto en casa necesitas:
Un espacio con sol directo y aire suficiente.
La fotosíntesis es clave para el buen desarrollo de tus cultivos. No es obligatorio que le dé todo el día, de hecho, hay plantitas que disfrutan de la sombra, pero contempla que tu huerta reciba la mayor cantidad de sol posible. Y ojo con los sofocos veraniegos.
Un sistema de riego.
Puedes empezar con una regadera, pero más adelante te será útil implementar algún sistema más automatizado, como pueden ser, a manta, localizado, por aspersión, por goteo…
Yo recomiendo este último para no desperdiciar agua y para mantener los hongos a raya. También puedes recoger agua de lluvia e incluso reciclar tus aguas grises. Si te interesa saber cómo, en casa lo hacemos, así que, pregúntame lo que quieras sobre ello ;).
Semillas o planteles.
Si es tu primera vez, te conviene escoger las semillas de más fácil cultivo, o sino planteles, que son más fáciles de cultivar.
Algunos ejemplos pueden ser: cebolla, ajo, calabaza, zanahoria, nabo, judía, espinaca, acelga, lechuga, col… Puedes probar también con los frutos silvestres y mejor si añades alguna aromática, que no son complicadas y aportan a la biodiversidad, que es tan necesaria.
Herramientas para tu huerto:
Tus manos serán tu mejor herramienta. Y para ayudarlas necesitarás:
Rastrillo y pala, para mezclar, transportar, esparcir abonos, acondicionar el suelo del bancal y nivelarlo durante el montaje.
Horca de doble mango, para mejorar la estructura, airear el suelo y acondicionarlo para las siembras. Es la que recomiendo para realizar el método no digging (no labranza).
Azada (azadilla), para hacer agujeros, desherbar, facilitar la siembra y evitar dañar las raíces durante el trasplante.
Tijeras de podar, para eliminar los brotes
sobrantes y también recolectar.
En caso de montar un huerto mediano o grande, te será útil contar con una carretilla para transportar materiales.
También, ten a mano algún que otro recipiente o cubo, guantes, y un pulverizador.
Abono natural:
No recomiendo los abonos químicos porque son perjudiciales tanto para tus cultivos, como tu salud y la del ecosistema de tu huerto (y del planeta).
Así que, mejor utiliza aquellos que son orgánicos, como pueden ser el hummus de lombriz, el compost, el estiércol, el abono verde, etc. Y en cuanto a sustratos, mejor utiliza fibra de coco en lugar de turbas, que es muy nociva para el medioambiente.
¿Has tomado nota?
¡Genial!, vamos al paso a paso :).
CÓMO MONTAR TU HUERTO EN CASA: PASO A PASO
1. ESCOGE TU ESPACIO
Recuerda que sin sol no hay huerta. Utiliza
aquel lugar de tu casa que mejor se adapte a este
requisito. En España, la mejor orientación para poder aprovechar la luz tanto en verano como invierno suele ser Sur o Suroeste.
Si bien tus cultivos deben recibir aire, es importante que no estén demasiado expuestos a vientos fuertes porque pueden dañarse, sobre todo en la etapa inicial cuando son más frágiles. Así que, busca un espacio que tenga resguardo, sobre todo en zonas elevadas.
Una vez tienes identificado tu espacio, toma medidas del mismo para organizarte; ya luego decidirás qué plantas cultivar, poco a poco.
2. CREA TU DISEÑO
Bien, visualizado el espacio, ahora es momento de escoger qué tipo de huerto se adapta mejor al mismo. (Al final de esta guía te dejaré un descargable con instrucciones paso a paso para construir tus bancales).
En el caso de optar por bancales, tienes dos maneras de hacerlo:
A. Huerto en el suelo
Ancho recomendado: 1 m y 20 cm. Si hay niños, mejor 1 m para que puedan llegar a todo.
Largo: el que quieras. Pero recomiendo que cada 6 - 9 m dejes un pasillo para pasar de un lado al otro.
Pasillos entre bancales: mínimo 60 cm, hasta 1 m. Con niños, mejor 1 m, permitiendo el paso de la carretilla.
Si cultivas aromáticas: destina una zona alrededor del huerto de 60 cm por el largo que te apetezca.
B. Huerto en jardinera
Ancho recomendado: 1m o 1m y 20 cm. Lo mismo con los niños, mejor 1 m. Y en caso de que vayan pegadas a una pared, mejor que sea de 60 cm de ancho para poder acceder a los cultivos.
Si la terraza está sobre una vivienda o similar, te recomiendo que añadas una base que permita que el aire circule por debajo, para prevenir problemas de humedad.
Profundidad recomendada: mínimo de 30 cm.
3. HAZ TU MONTAJE
Vale, ahora lo bajamos a tierra ;).
Si tu huerto es en el suelo:
Marca los bancales.
Añade material orgánico para abonar el suelo y mejorar la estructura de la tierra para que esté en condiciones de albergar vida. Cuando la estructura es arcillosa, la puedes mejorar con fibra de coco, o en todo caso, arena de río. Si fuera de mar, desalarla primero.
Abona la tierra con un acolchado de compost, también puedes complementarlo con mantillo, para protegerlo. ¿Quieres saber más sobre abonos?, pásate por aquí.
Si quieres monta un sistema de riego.
Y listo. Ya tienes todo preparado para empezar a sembrar :D.
En el caso de macetas o jardinera:
Monta las jardineras o ubica las macetas en su lugar.
Llénalos con una mezcla adecuada de sustrato y abonos. Estos pueden ser: fibra de coco, tierra, biochar, hummus, abono o compost.
Pon acolchado de compost sobre la tierra. Opcional: complementa con mantillo.
Implementa el sistema de riego que te apetezca.
¡Vamos con la siembra!
CÓMO PLANIFICAR Y GESTIONAR TU HUERTA
La decisión de qué verduras cultivar no solo va a depender de lo que quieras cosechar, sino de otros factores como:
la época del año
el clima de tu zona
el tamaño de tu huerto
y la asociación de cultivos que hagas
Entonces, a la hora de montar tu huerto por primera vez y para poder sembrar de manera eficiente, te recomiendo hacerlo de la siguiente manera:
1. Trasplanta las aromáticas y flores primero, en los laterales de los bancales.
Esto es beneficioso porque ayuda a crear un refugio de fauna auxiliar y atrae polinizadores, que serán muy necesarios para el equilibrio del ecosistema de tu huerta.
También, en un futuro podrías añadir otras formas de proteger a estos amigos del huerto. Si te interesa el tema, puedes ojear este artículo donde recomiendo algunos métodos para fomentar el cuidado de la biodiversidad.
2.Divide el espacio en 4 agrupaciones familiares, para facilitar la rotación anual de los cultivos, que ayuda a mantener el suelo sano y rico.
Otro punto importante es la asociación de cultivos, para crear una simbiosis beneficiosa y conseguir un huerto productivo durante todo el año.
3. Haz la siembra o trasplante de manera escalonada.
Lo recomiendo así para evitar que vengan todas las cosechas de golpe y después tener un
huerto desierto durante largas semanas. Es decir, por ejemplo, plantar primero un cultivo y al cabo de 20 días, sembrar el siguiente. De esta manera, no se te solapan y tienes la huerta dando frutos continuamente. El tiempo varía dependiendo de la variedad del cultivo; puede bien ser cada mes, cada dos o una sola.
Ahora bien, en cuanto a las siembras venideras y para poder llevar una buena gestión de tu huerto, deberás contar con un sistema que organice tus cultivos, sin olvidar todos esos factores que te he mencionado antes.
CALENDARIO DE SIEMBRAS
Como en toda producción, sin organización no llegamos a ningún lado, y en la horticultura pasa igual. Es necesario planificar tus cosechas y programarlas de manera que no perjudiquen la productividad de tu huerto.
Si te es de ayuda, puedes incluso crearte una agenda específica de tus cultivos, con esquemas visuales para hacerlo más fácil.
En mi newsletter comparto mes a mes todo lo que puedes sembrar, trasplantar y recolectar en el huerto, tanto para hemisferio Norte como Sur; entre otros consejos y regalos. ¿Aún no te has suscripto?, ¿a qué esperas?, eres libre de entrar y salir cuando quieras ;).
O, si eres más de tener la información en la mano para poder consultarla en el huerto de manera muy práctica y visual, te puede ayudar mi almanaque, que contiene fichas de cada cultivo, los trabajos del mes, y los posibles problemas en el huerto.
No importa cuál de las vías informativas escojas, mediante cualquiera de las dos mencionadas aprendes:
las características de cada uno de tus cultivos
cuánta luz, agua o espacio necesitan
cuando te conviene sembrarlos y cosecharlos
en qué zonas es más beneficioso hacerlo
con qué otras plantas te conviene asociarlos
y cómo detectar los problemas para poder controlarlos
En resumen, si planificas tus cultivos de manera correcta, escalonada y favorable, lo que consigues es un huerto frondoso que se mantiene en constante producción.
Así que, ya sabes, gestiona bien y triunfarás :).
CUIDADOS BÁSICOS DE TUS CULTIVOS
A esta altura, ya sabes cómo montar tu huerto y gestionarlo de la manera más eficaz. Pues, tan solo falta aprender las bases para un buen cuidado diario de tus verduras y hortalizas.
Y de esto suelo hablar muchísimo, ya que en un huerto, prevenir también es mejor que curar. La clave está en el equilibrio del ecosistema y la buena convivencia de las especies.
Generalmente, se enseña a cultivar, pero lamentablemente, no siempre se promueve la biodiversidad. Por eso siempre insisto en divulgar las ventajas de tener un huerto orgánico en casa, porque respeta este sistema de colaboración entre seres vivos, y tanto a corto como a largo plazo, termina siendo muy beneficioso para ti, los demás y el planeta.
Entonces, tomando esto como punto de partida, y creando las condiciones óptimas para todo lo que habita en este espacio, hay ciertas tareas que debes realizar para su mantenimiento.
CÓMO MANTENER TU HUERTO SANO Y PRODUCTIVO
Como y te he comentado antes, no es necesario que aprendas todo antes de lanzarte a plantar. Pero, te cuento un par de cosas importantes que debes tener en cuenta tanto al sembrar por primera vez como al mantener tu huerta día a día.
Prepara el suelo donde cultivarás.
Si es la primera vez, debes de segar y cortar las malezas. Es ideal que el suelo se mantenga mullido y suelto, ni compacto ni arcilloso; si tu índice entra sin problema, es buena señal. Y para trabajarlo, no debe estar ni demasiado seco ni demasiado húmedo.
Con la horca de doble mango, por ejemplo, te puedes ayudar para airear la tierra sin dañar los organismos que viven allí. Aquí te dejo un vídeo sobre las ventajas de usar este método y donde también puedes ver cómo utilizar esta herramienta.
Siempre trabaja la tierra con respeto, no olvides que está viva y también se alimenta.
Ten presente que cada cultivo tiene un proceso de siembra diferente, y en ocasiones, la semillas necesitarán tu ayuda en su germinación, ya sea humectándolas, incidiendo en su temperatura, etc.
Si trasplantas, ten cuidado con las raíces.
Puedes incluso humedecer primero, o ayudarte con un semillero biodegradable, para mayor
cuidado.
Los trasplantes varían según el tipo de cultivo y momento del año. En verano, mejor hacerlo a última o primera hora, para no deshidratarla ni exigirle más esfuerzo del necesario mientras se adaptan. En invierno es indiferente, porque la temperatura no les afecta.
Y ten presente que hay cultivos más sensibles al trasplante, como las leguminosas, por ejemplo.
Riega pero no ahogues.
Sea cual sea el sistema de riego que hayas implementado, es importante mantener tus plantitas hidratadas, pero un exceso puede traer hongos. Así que, lo justo y necesario según las necesidades de cada cultivo y su ubicación.
Si es verano, procura hacerlo sin luz solar. Pero en invierno, mejor hazlo de día, porque las heladas nocturnas pueden congelar el agua y dañar tus cultivos.
Recuerda que ante cualquier duda, en mis fichas técnicas tienes el detalle de todas las tareas y características de cada tipo de planta.
Controla las plantas adventicias.
Estas son a las que se le suele llamar “malas hierbas” o “malezas”. Pero a mí no me gusta catalogarlas así.
Lo mejor para no cargarte los organismos es (como siempre) prevenir, ayudándote de acolchados, como el mulch, para dificultar su crecimiento y favoreciéndote de la rotación de tus cultivos. En este artículo te cuento más sobre cómo los acolchados te ayudan a cuidar de tu huerto, trabajando menos y gastando menos agua.
En ocasiones, modificar la época de siembra ayuda a reducir la presión de estas plantas competidoras. Además, hay variedades de plantas que inhiben su desarrollo, así que todo depende también de qué plantes.
A grandes rasgos, con tener estas normas básicas para el mantenimiento de tu huerto ya estarás implementando un sistema beneficioso y respetuoso. Poco a poco, después irás adquiriendo más conocimientos en base a cómo sea tu proceso.
Sin presiones. Mientras asocies bien tus cultivos, prestes atención y los trates con amor, verás que esos seres vivos te lo agradecerán.
De esta manera, ayudando a la tierra en vez de perjudicándola con tratamientos nocivos, naturalmente evitarás muchos problemas que normalmente suceden por una mala gestión del huerto.
Y, para esos momentos en que inevitablemente te encuentres en posición de tener que tratar, no lo hagas con productos químicos, mejor ayúdate de alternativas fitosanitarias ecológicas.
CÓMO APROVECHAR TU HUERTO AL MÁXIMO
Como verás, la horticultura también tiene
mucho de sentido común. Soy de creer que una vez
que entiendes cómo funciona este gran ecosistema, comienzas a fluir mejor con él porque tienes una mentalidad diferente, más colaborativa e integral.
Beneficiarte del curso natural de los seres vivos, en vez de ir contra ellos, a mi parecer, tiene una lógica más empática. Y me lo demuestra el hecho de tener una huerta sana, autosuficiente y dichosa (al igual que mi familia).
Me encanta visitar mis cultivos y encontrarme con animales refugiándose en él, haciendo su labor y cooperando con el resto. Hasta los peques se ilusionan cuando se encuentran algún que otro bichito, y corren a enseñármelo. Juntos, aprendemos sobre las pequeñeces de la vida, nos alimentamos de curiosidad y crecemos.
Al final, cultivar se vuelve mucho más significativo cuando promueves la vida, cuando sabes que esa abejita te ayudará a que tu barriga esté llena y tu corazón contento. Nada como disfrutar de un jugoso tomate cultivado por tus propias manos, flipas con el sabor de una tortilla hecha con tus patatas frescas recién salidas de la huerta.
Esa es la mejor manera de aprovechar tu huerto. Siendo parte de él, absorbiendo todo lo que la naturaleza tiene para enseñarte, y compartiendo la experiencia con quien más aprecias.
NO TE FALTA NADA PARA EMPEZAR A CULTIVAR EN CASA
Ni difícil ni imposible, cosechar tu propio alimento es más sencillo que nunca.
¡Fuera excusas! Tienes a la mano todo lo que necesitas para emprender esta aventura hortelana. No hace falta una gran inversión, tampoco experiencia o espacios gigantes.
Con la teoría contrastada y la práctica comprobada, solo necesitas animarte a dar el salto hacia este estilo de vida más orgánico.
Resumiendo:
1. Ya tienes acceso a toda la información relevante para montar tu primer huerto.
La puedes volver a consultar cuando quieras y preguntarme lo que te apetezca.
2. Abajo puedes descargar las indicaciones para crear una jardinera como las que hago yo.
Allí encontrarás un paso a paso ilustrativo, con sus respectivos materiales y herramientas necesarias para crearla fácilmente.
Instrucciones jardineras de madera. Verás que tienes 2 opciones de medidas: 180 L o 600 L.
3. Y por último, también te dejo a mano la solución que he creado para que cultivar te sea todavía más fácil.
La Box es tu pack hortelano para que no se te escape nada y mes a mes puedas aprovechar cada minuto y cada centímetro de tu huerto.
Este incluye:
Semillas y plantas de temporada
Ficha técnica de cultivos y sus características
Ficha técnica de tareas y mantenimiento
Ficha técnica de problemas en el huerto
Y apoyo instructivo de 3 vídeos mensuales + 4 emails: con tips para que hagas un correcto seguimiento.
Con ello aprenderás cuántos tipos de cultivo caben en tu huerto, cuándo es mejor sembrarlos y cada cuánto te conviene hacerlo; con su debido ritmo, distancia y cuidados.
3, 2, 1… ¡A cultivar! :D
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